sábado, 19 de julio de 2008

DEL CULTO A LA TECNOLOGIA A LA CULTURA TECNOLOGICA






Cuando escuchamos hablar a algunos "expertos" sobre la tecnología de la información nos encontramos con innumerables ejemplos de cómo se rinde un culto a la tecnología y no se posee una cultura tecnológica. Vemos como un gerente que recibe un e - mail, lo imprime en papel, le añade unas notas de su puño y letra y luego lo difunde por fax; o aquel ejecutivo que posee la versión más avanzada de las agendas electrónicas de bolsillo (esas que traen un lapicito) y nunca llega temprano a ninguna de las reuniones que él mismo convoca; o el administrador que se ufana de poseer lo último en software sobre contabilidad y cuando presenta un cuadro resumen lo hace con una tabla en Word y sumando con calculadora. Por otro lado, existen quienes dominan a la perfección determinada tecnología y, sin embargo, no son capaces de transmitir información en contenido y en extensión que sea útil a otros. El uso de INTERNET para el envío de comunicaciones excesivamente largas, de chistes adornados con material gráfico, las opiniones sobre cualquier tema a listas masivas, sin tener conciencia que el tiempo de espera en "bajar" esa "información" es precioso. Imaginemos que tengamos que esperar varios minutos por el tono de marcar al descolgar un teléfono. Existen términos y actitudes que orientan hacia una cultura tecnológica y su novedad no está en conocerlos o hablar de ellos, sino en aplicarlos. Cuando hablamos de "valor agregado" en la información, debemos entender que lo que transmitimos debe ser útil al receptor y, sobre todo, entender que el verdadero usuario con cultura tecnológica es quien busca la información. Así, los poseedores de información deben aprender a facilitar su acceso a los usuarios que la requieran. Una de las aplicaciones más poderosas del INTERNET está en la docencia y aunque, por ahora, son muy pocos los casos a citar, ya se aprecia como se les inculca a los estudiantes la cultura tecnológica y se les prepara para el nuevo paradigma de la información: el poder de la información no está en poseerla sino en saber conseguirla de inmediato. Y en cuanto a los nuevos negocios y empresas que se incorporan a la red, o en las incubadoras y los Parques Tecnológicos, INTERNET ofrece una poderosa herramienta para fortalecer la cultura de la innovación; no sólo deben buscarse nuevos productos y procesos, sino nuevas formas de hacer las cosas. En este constante aprendizaje, los emprendedores están demostrando ser excelentes ejemplos de cultura tecnológica cuyos resultados, en número y calidad, demuestran que no existe relación con el nivel de formación. Presidente de la Corporación Parque Tecnológico Sartenejas (PTS) y de la Asociación de Parques Tecnológicos de Venezuela, ASOPARTEC.

1 comentario:

L3on@rd@ y Je@n dijo...

JEAN-LEONARDA
Habla de una cultura tecnológica y de su novedad ,no está en conocerlos o hablar de ellos, sino en aplicarlos. Cuando hablamos de "valor agregado" en la información, debemos entender que lo que transmitimos debe ser útil al receptor y, sobre todo, entender que el verdadero usuario con cultura tecnológica es quien busca la información.